'Una pa'l camino' en La Última Gota, en Edimburgo

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La taberna «La última Gota» en el Grassmarket en Edimburgo, Escocia, es donde los hombre sentenciados a la horca por crimes tan terribles como robar un par de botas o ser protestantes eran llevados a comer su última comida mientra preparaban el cadalzo al otro lado de la calle.  Justo antes de salir de la taberna les daban un último whisky, 'una pa'l camino' como le llamaban.

Sir Walter Scott, uno de los escritores más reconocidos de Escocia, recuerda como se preparaban las ejecuciones justo frente a la taberna:

«Era la costumbre, hasta hace apenas unos trinta años o algo así, utilizar la explanada como escenario de las ejecuciones públicas.  El día fatal era anunciado al público por la aparición de un enorme cadalzo negro hacia el extremo oriente del Grassmarket.  Esta aparición de mal agüero tenía gran altura, con un andamio alrededor y una doble escalera colocada contra el andamio, para el ascenso del infeliz criminal y del verdugo.  Como este aparato siempre se colocaba antes del amanecer, parecía como si hubiera surgido de la tierra en el transcurso de la noche, como producido por un hediondo demonio; y bien recuerdo el terror con el que los chicos de escuela, cuando yo era uno de ellos, veíamos estas siniestras señales de la mortal preparación.  La noche después de la ejecución la horca desaparecía de nuevo, y era llevada silenciosamente al lugar donde normalmente se guardaba, que era una de las bóvedas debajo del Parlamento o Juzgado.»
Walter Scott, Heart of Mid-Lothian

El nefasto pasado de la taberna no parece desalentar a los clientes; al contrario - el lugar se llena con locales y turistas desde el atardecer hasta la madrugada.  El dueño incluso lo utiliza para atraer gente, con cuerdas para colgados y horcas en todos los muros y en la fachada pintadas en rojo vivo.  Aún así, si lo piensas, regodearte en la gula, mi pecado favorito, adquiere una nueva dimensión en este lugar.

Un joven ahorcado en la nefasta horca del Grassmarket resumió la atmósfera del lugar en su discurso antes de ser ahorcado:

«Ahora, me voy para no hablar más con las criaturas, y vuelvo mi palabra hacia Tí, Oh Señor.  Ahora comienzo mis andanzas con Dios, las que no se interrumpirán jamás.  ¡Adios, padre y madre, amigos y relaciones!  ¡Adios, carne y bebida! ¡Adios, mundo y todas tus delicias!  ¡Bienvenido, Dios Padre!  [...] ¡Bienvenida, vida eterna! ¡Bienvenida, muerte!»
Hugh Mackail, ejecutado en 1666 a la edad de 26 años por participar en un fallido golpe de estado protestante.

Me senté con un hermoso whiskey joven single malt de Islay y comencé a pensar.

¿Cuántos single malts me beberé antes de mi úñtima gota?  Por lo que sé, esta misma puede seer la última.  No te puedes llevar la botella a la tumba y el único whiskey que es realmente tuyo es el que te tomas antes de patear la cubeta.

Mientras contemplaba la vida, la muerte y la gula, una visión me vino a través del espíritu.  La conclusión inexorable de que necesitas disfrutar cada whiskey como si fuese el último.  Carpe Whiskeyem amigo mío  - de eso se trata.

Iluminado por esta glotona epifanía, inmediatamente de dispuse a poner mi garganta donde había puesto mi filosofía y ordené dos whiskeys más: Uno pa'l camino - y uno pa'l azotón.

Date una vuelta y bébete el mundo en
The Last drop Tavern
74 Grassmarket
Edimburgo, Escocia
+44 (0) 131 2254851