Linguini con le Vongole - Pasta con Almejas

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Muchas veces me he preguntado como hacen los cocineros italianos para lograr tan profundo aroma a mar en sus salsas de jitomate.  Hay una manera larga y tardada - cocer a fuego lento huesos de pescado en puré de jitomate por horas.  Y también hay una manera corta y brillante, la manera tradicional napolitana utilizando almejas.  Ve lo fácil que es:

Linguine con le vongole Pasta con Almejas
Platillo principal para 2 personas
1 kg almejas  (vongole veraci, almeja chirla u otras)
400 gr linguini u otra pasta plana o espaghetti
300 gr jitomates picados, frescos o de lata 
2 dientes de ajo
1 chile de árbol fesco o serrano
2 cucharas aceite de oliva
Una gota del mejor entre los mejores aceites de oliva
Un manojo de perejil fresco 

Notas:
1. Los italianos usan almejas vongole veraci (tapes semidecussatus) pero definitivamente puedes sustituirlas con varios tipos distintos o incluso con mejillones.  Usa lo que encuentres en tu mercado que esté verdaderamente freso - es decir vivo.  En mi rancho, uno puede comprar un kilo de almejas vongole por menos de lo que cuesta una hamburguesa.  Admito que las conchas se llevan la mayor parte de kilo, pero caray ¡Qué bien saben!

2. Puedes utillzar casi cualquier aceite de oliva para freir, pero para sazonar justo antes de servir, por favor utiliza el mejor aceite de oliva que tengas. Se notará.

3. Mucha gente simplemente compra linguine [lean-gwee-neh] pero saben infinitimente mejor los que haces en casa desde cero.  Observa como los hago:

Mezcla semolina de trigo duro (durum) del mercado local con 1 huevo por persona si lo vas a servir como plato prinncipal.  La consistencia debe ser muy, muy seca, casi migajosa.  Con una masa así, solo coloca el dado de bronce pra linguini en la Máquina de cocina Kenwood y gradualmente alimenta la masa y corta el linguini del tamaño que desees.  Los filos de la pasta quedan un poco rugosos, pero no la demeritan en nada y hacen que la salsa se adhiera mejor ¡Es así de simple!

El linguini, como puedes ver, son espaghettis planos y cortos, muy parecidos a los noodles de huevo chinos.  Para los no italianos son mucho más fáciles de comer que el espaghetti y conservan una firmeza maravillosa a menos que en verdad los cocines de más.  Hacer linguini con 3 huevos me tomó unos 20 minutos, mientras veía las noticias en la televisión - no demasiado esfuerzo.  Si no tienes una Máquina de cocina Kenwood o un extrusor de pasta, puedes hacer tu pasta con un rodillo y cortarla con un cuchillo filoso, al estilo soba.

Mientras preparas la salsa de almejas, llena tu olla más grande con agua y ponla a fuego alto.  Será para cocer la pasta y puede tomar un buen tiempo calentar una cantidad grande de agua al punto de ebullición.  Recomiendo no salar el agua, ya que la salsa será de suyo bastante salada.  Y por favor, NO le pongas nada de aceite.  

Láva las almejas en el chorro de agua fría y escucha. ¡Las almejas están vivas!  Hasta lo dice la etiqueta 'No comer, a menos que los animales estén vivos' véase la foto (picture).  En cuanto las enjuagas comienzan a abrirse, probablmente por el cambio  de agua, y emiten un intrigante sonido, como un leve silbido .

Calienta una cuchara de aceite de oliva en una olla grande.

Brevemente fríe un diente de ajo con todo y piel.  En cuando comience a dorarse retíralo y añade las almejs.

Tapa la olla y deja cocer unos 2-3 minutos.  Al morir, las almejas sueltan el agua de mar que contienen.  Acabarás con mucha agua lechosa en el fondo de la olla.  Esta agua de mar, impregnada del sabor be las almejas servirá de base para nuestra salsa.

Como puedes ver arriba, algunas almejas no se abren.  Decláralas  'Muertas al llegar' como dicen en la Televisión.  Ya que no puedes saber cuando murieron, es mejor que descartes estas almejas cerradas.

Retira la carne de las almejas.  Si las almejas están muy calientes, mete los dedos en un cuenco con agua fría.  Reserva unas cuantas de las más bonitas para decoración.

Cubre y reserva las almejas.

Coloca una toalla limpia sobre un cuenco de acero o de plástico y cuela el jugo de las almejas con la tela.   Este paso es muy importrante ya que hay arena, polvillo y pedacitos de concha en el jugo.  Si bien esto le dará al dentista nuevos pacientes, no impresionará mucho tus invitados.  Reserva el jugo que has colado.

Pica fino un diente de ajo y un chile de árbol o serrano.

En una olla, fríe el ajo y el chile en un poco de aceite de oliva, a que ablanden.  Vierte el jugo de las almejas y redúcelo a la mitad.  Esta es un concentrado del sabor marino del agua de mar que venía en las almejas.  Un intenso olor a yodo y a mar ¡Que no es para cuerpos tímidos!

Agrega los jitomates, mezcla y reduce a fuego bajo.  Hierve unos 3-5 minutos.

No soy el mayor admirador de los jitomates, así que yo machaco los míos a que se hagan pulpa.  Si a tí te encantan los jitomates, deja unos trozos más grandes, para que tus invitados sepan que usaste jitomates enteros y reales.  Es tu prerrogativa.

Añade las almejas sin concha a la salsa y déjalas hervir al fuego más bajo mientras cocinas la pasta.

Cocina la pasta en agua hirviendo de 1 a 2 minutos, o más dependiendo del linguini que estés utilizando.  Es mejor cocinar de menos ya que continuará cociéndose al menos un minuto más cuando la mezclemos con la salsa.

Llama a tus invitados  a la mesa.  Prueba la salsa y añade un poco de pimienta negra o chile en polvo si lo requiere.  Probablemente no necesites más sal.  Si la salsa está demasiado seca, añade unas cucharadas del agua en que se coció la pasta.  Eso ayudará a la salsa.  Mezcla la pasta y la salsa con cuidado, tratando de cubrir cada linguini con un poco de salsa.

Finalmente, pica medio manojo de perejil fresco.

Preséntala en un platón de servir grande o directamente en cada plato.  Ponle un poco de perejil picado encima y, muy importante, una gota de tu mejor aceite de oliva.   En verdad marca la diferencia y balancea el sabor sin añadir mucha grasa a un platillo que de por sí es bastante poco grasoso. Si tienes un aceite de oliva de a deveras, ahora es el moomento de usarlo.  No le ganará el sabor de las almejas y le añadirá una delicada capa más de sabor al platillo. 

Este puede parecer un platillo complicado para el cocinero principiante pero todo es muy simple.  Lo he cocinado dos viernes seguidos por la noche, comenzando a las 8 PM, y yo soy un profesional con una semana de trabajo bastante larga.  Los ingredentes no son caros, y ya se pueden encontrar almejas casi en todos lados ¡Cualquiera puede hacer este platillo!

Los italianos preferirían comerse las conchas de las almejas que añadirle queso Parmesano rallado a unas almejas o a cualquier pasta con pescado.  Este es uno de los tabúes culinarios más arraigados, por lo que si quieres verificar lo bueno que sabe con Parmesano ¡Mantén toda la discreción del caso!